RECONOCEN EN EL BLANQUITA A CARMEN SALINAS

Por: Gaby Gazcon

Tras quince años de ausencia en el teatro Blanquita, Carmen Salinas regresó con la exitosa puesta en escena Aventurera, que coincidió con los 50 años de trayectoria de la actriz, que por supuesto celebró con bombo y platillo en el Kumbala, la noche del sabado pasado.
Ignacio López Tarso fue el encargado de develar la placa; por lo que Carmen Salinas recordó que la primera película que grabarón juntos fue La vida inútil de Pito Peréz.
También Rosaura Cervera (personaje que interpreta Salinas en Aventurera), le confeso a sus hijos que su verdadero padre es López Tarso.
El teatro Blanquita estuvo repleto, como en la mayoría de las presentaciones de esta obra.
El reconocimiento se hizo durante la función de Aventurera en el teatro Blanquita, que por unos minutos suspendió la obra para que Salinas recibiera de manos del primer actor Ignacio López Tarso una placa que le brindan sus socios Guillermina Vallejo y Darío de León, representante artístico.
López Tarso recordó, antes de develar la placa, que Carmen Salinas es un icono del teatro pero sobre todo una gran mujer que ha sabido llevar muy en alto el nombre de la actuación.
Entre bromas y la ovación del público, Carmen Salinas dijo que este reconocimiento es uno más que se suma a su carrera y que le causa una gran satisfacción el que se lo otorgue gente tan prestigiada y un icono de la actuación como Ignacio López Tarso.
Al término de la función, la actriz expresó su beneplácito por esta placa en la que se reconocen sus más de cinco décadas de trabajo ininterrumpido.
Agregó que para ella su vida es la actuación y mientras pueda seguirá adelante.
Destacó que “Aventurera” ha sido una obra que le ha dejado grandes satisfacciones, sin embargo, rechazó llevarla a la pantalla en un DVD.
Explicó que a pesar de que tiene la propuesta de que esta obra se comercialice en DVD no está dispuesta a aceptar porque eso le quitaría la motivación al público de ir al teatro para disfrutar del talento de personalidades como Edith González y Eduardo Santamarina.
El evento se extendió hasta despues de la medianoche, entre algunos de los esistentes se encontraba Jorge Kahawagi.
Llas últimas presentaciones de esta puesta en escena serán el próximo fin de semana y concluyen el dia 26 de febrero.

LIBERTADES FEMENINAS EN EL SIGLO XXI

Un día al no poder conciliar el sueño encendí el televisor esperando encontrar un programa que me distrajera, el clic en cada botón del control comenzaba a desesperarme, entonces mi atención se detuvo en un canal el cual transmitía un comercial, el cual trataba acerca de un producto que ofrecía una formula milagrosa para perder peso en tan solo una semana, obviamente los anunciadores eran personalidades del medio “artístico” de la televisora de san ángel, quienes se dedicaron a expresar la importancia que tiene el estar en forma y ser apuesto; teniendo estas dos principales cualidades físicas se aseguraba el boleto a la “fama” y la “felicidad” incluyendo la estabilidad en las relaciones sentimentales.
Sueños fantasías e ilusiones por mencionar algunos se vendieron y explotaron en ese corto tiempo. No era la primera vez que encontraba un anuncio o programa con este contenido, conviene salir a la calle a observar los espectaculares cargados de contenidos sexistas y eróticos que llegan a todo el mundo, -con esto no estoy asegurando que esta propaganda o mensajes tienen que ver con la afluencia de incidentes donde niños de catorce años violan a las primas de seis- por mencionar un ejemplo, que a nuestros ojos parecen comunes o forman parte de nuestra vida cotidiana, sin darnos o pretendiendo cegarnos ante una realidad que esta ahí en la esquina, en un diario, en una mujer muerta en ciudad Juárez.
Es importante reflexionar de que manera estos mensajes y estereotipos afectan la población mundial, que parece ofuscada ante el gigante dantesco de los avances modernos, se sintiera que en lugar de evolucionar, el hombre regresa a sus formas mas arcaicas de relación.
Después de intercambiar opiniones con amigas, compañeras y familiares acerca de lo es ser mujer, lo que arrojo, en general es que, les preocupa verse delgadas, finas, “nice”, frescas y bonitas capaces de hacer rendir a cualquiera a sus pies, indiscutiblemente en el discurso manifiesto no aparece tal cual el mensaje, es el discurso latente el que se encuentra envuelto de la importancia que se le dan a detalles tan banales como la moda y el atractivo físico.
A pesar de que la mujer sé autonombra libre, sigue atada y sujeta a responder a los calificativos con los que se hace referencia a ella, que decir de las palabras que son escuchadas al pasar una chica por la calle un “mamacita” “biscocho” “que buena estas “es violento y agresivo para nuestro genero, sin embargo es promovido en programas mañaneros y telenovelas, desarrollando la idea de cierta manera que la mujer debe lucir hermosa ante los ojos de los demás, y si nadie la mira = nadie la reconoce = no existe.
¿como llegar a ser reconocida y formar parte de la sociedad? según algunos medios de difusión, imitando los modelos reproducidos a cada momento en el monitor televisivo en el espectacular de enfrente; intimando en la vida del cantante del momento, enterándome e n el chisme de al semana, al igual que consumiendo desesperadamente todo lo que pueda ayudarme a verme y sentirme dentro de lo fashion.
El cambio de pensamiento que se tiene hacia nosotras comenzaría en el hogar, inculcando valores de respeto entre hombres y mujeres, homosexuales, heterosexuales, a los mas pequeños principalmente pero desarrollarlos en las vidas cotidianas con los compañeros, vecinos, las parejas, defenderlos a toda costa, tratar de no caer en los chantajismos televisivos de la telenovela para atrapar al galán y desechar la imagen sumisa, virgen, pasiva que se reproduce en cada lugar.
Te propondría estimado cibernauta que comenzaras a criticar, reflexionar, meditar sobre todo lo que se nos promueve seria un gran paso para lograr una libertad subjetiva.

Para comentarios espero tu correo en nydyaalfa@hotmail.com
Lic. en Psic. Nidia Beatriz Alfaro Martínez